La próxima vez que te enfermes, ve a la doctora

Doctora, pastillas, cocología, sexo, género, doctor, medicina

¿Alguna vez te has preguntado si da igual ir al doctor que a la doctora? La primera mujer que estudió medicina en México fue Matilde Montoya quien entró a la uni en 1882. Claro que a la pobre de Matilde le llovieron los haters porque ¿a quién se le ocurre que una mujer estudie medicina? *pone los ojos en blanco* #sarcasmo

Un estudio que salió hace poco... encontró que como paciente te va mejor si te trata una doctora.

Desde entonces el camino de las médicas ha cambiado mucho, pero aún así nos enfrentamos a mil obstáculos a los que los médicos no se enfrentan o que a lo mejor ni se imaginan. En México de cada 100 médicxs, sólo 36 son mujeres según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), aunque en Sonora 12 de cada 100 y en Durango 59 de cada 100. Según la secretaría de educación pública en el 2013-2014, el 53% de lxs 14,000 médicxs egresadxs fueron mujeres, aunque claro como en todas las profesiones los hombres ganan más que las mujeres. Si te parece injusto, espérate porque la cosa se pone peor.

Un estudio que salió hace poco y que investigaron (irónicamente) científicos de Harvard (con ninguna mujer en la lista de autores) encontró que como paciente te va mejor si te trata una doctora. Para esto, analizaron datos de 1,583,028 hospitalizaciones de pacientes de 65 años o más, y un total de 58,344 médicxs internistas. Tomaron todos los datos y calcularon cómo les va a lxs pacientes dependiendo de si los atendió un doctor o una doctora. Además, tomaron en cuenta factores que pueden afectar los resultados, tanto de los pacientes como de las y los doctores. Algunos de esos factores fueron la gravedad de las enfermedades, la etnicidad, el ingreso anual y la edad de lxs pacientes, características de los hospitales, la universidad en donde estudiaron medicina lxs doctorxs y su programa de estudios.

Resulta que lxs pacientes tratados por doctoras tienen menos mortalidad, o sea que estadísticamente tienen menos probabilidad de morir comparado con lxs pacientes que tuvieron médicos (hombres). La probabilidad de tener que regresar al hospital en los 30 días después de salir del hospital, también es más baja si los atendió una doctora, en vez de un doctor. Esta diferencia no cambia de acuerdo a la enfermedad ni a la gravedad de lxs pacientes. Según estos resultados si los médicos (hombres) alcanzaran las mismas cifras que las médicas, tan sólo en Estados Unidos se podrían salvar 32,000 pacientes al año.

Según los investigadores y otrxs antes de ellos, las médicas apegan más a las guías actuales al momento de tratar a sus pacientes, practican más medicina basada en la evidencia  y se comunican mejor con sus pacientes. Otro estudio también encontró que lxs pacientes con diabetes tipo 2 alcanzan más sus metas si lxs atiende una mujer, comparado con un hombre.

Lo más importante es que no se sabe a ciencia cierta por qué a los pacientes de las mujeres les va mejor. Tenemos que investigar el porqué, para poder mejorar la educación médica y que cualquier medicx pueda usar esas herramientas y técnicas para poder salvar más vidas. Las desventajas de este estudio incluyen lo difícil que es tomar en cuenta todas las variables que pudieron cambiar los resultados, aunque el análisis estadístico que hicieron parece ser un análisis bueno y no es el primer estudio que encuentra una diferencia entre los resultados de las doctoras comparados con los de los doctores. Tampoco sabemos qué onda con pacientes más jóvenes o pacientes que son atendidos por otros servicios como cirugía, urgencias o hasta pediatría.

En general es un estudio con datos sólidos que abre la puerta a averiguar el porqué de estas diferencias. Aunque en México nunca se ha hecho un estudio así, es factible que los resultados sean similares. Por eso y por mucho más hay que abogar por que a las doctoras se les pague igual que a los doctores que estén igual de preparadas y hagan los mismos trabajos. Así que ya sabes, a la hora de escoger piénsalo dos veces si te atiende el doctor o la doctora, ¡y por favor no le digas a la señorita a la doctora! 

Fuente principal: Tsugawa et al, JAMA Intern Med., 2017. / Fuentes secundarias están en los links del texto