¿Qué onda con el estilo de cocología?

Colored pencils

¿POr qué escribes así?

Aquí te cuento qué onda con cómo escribo

 
 

Cocología tiene un estilo especial. Tal vez te parezca raro y te preguntes “¿qué onda con tu vida, por qué escribes así?”. Pues, para empezar, cocología es comunidad incluyente donde no nos importa tu género, el color de tu piel, tus ingresos, tu estatus socioeconómico ni mucho menos tu preferencia sexual.

Nuestro idioma no ha cambiado sus reglas desde hace cientos de años, cuando la palabra incluyente definitivamente no describía a la sociedad. Yo quiero promover una sociedad más igual y creo con pasión que nuestra manera de expresarnos es súper importante para llegar a esa meta. Si eso significa que el idioma se tiene que transformar, pues que así sea.

La lengua española fue hecha con el hombre como default. Si hablas de 10 personas dices ellos (así 9 de esas personas sean mujeres). También cuando no hablamos de una persona específica, se usan los adjetivos masculinos como lo “normal”, o lo de cajón por ejemplo: se es cálido (y nunca cálida a menos que especifiquemos que se trata de una mujer). ¿Y qué me dices del clásico “el hombre” para referirse a la humanidad? O de que la palabra coronela existe, pero no significa jefa militar, significa “perteneciente al coronel o mujer del coronel” según la real academia de la lengua española. ¡¡Hazme el fregado favor!!

Lo masculino (en el idioma y en la vida) no tiene nada de malo, ni tampoco tiene nada de malo que haya distinción entre lo femenino y lo masculino. El problema es cuando ponemos a lo masculino como superior, universal y “lo normal“ o cuando hace invisible a otro tipo de personas. Por eso decidí usar un “estándar” más neutro como la “x” para denotar que todxs somos el nuevo normal. También procuro neutralizar los estereotipos de sexualidad. Ser heterosexual tampoco es “lo normal” y pensar o escribir como si lo fuera invalida las historias de todas las personas que pertenecen al espectro LGBTIQ.

Tal vez estés pensando, oye, pero todo esto está muy mal y la real academia de la lengua española no aceptaría cómo escribes y, es más, el lenguaje inclusivo no es gramaticalmente correcto. Pues la real academia tiene una postura súper conservadora y quieren mantener el idioma igual que hace cientos de años. Si has tenido el privilegio de siempre ser nombrado en el idioma, tal vez te da igual si el default es hacia a ti. Ultimadamente el idioma no es sexista, pero el uso que le damos muchas veces sí lo es. Así que sí, tal vez mi manera de escribir no sea la más correcta, pero si ser incluyente está mal, pues no quiero estar bien.

Afortunadamente la sociedad no se ha mantenido igual que hace cientos de años, así que el idioma tampoco tiene que quedarse igual. El idioma está vivo y es cambiante y yo quiero ser agente de un cambio para que refleje una comunidad y sociedad más abierta, más compasiva, empática e incluyente. Esto no significa que a veces no cometa errores, pero definitivamente lo intento.

¡Colorín colorado, este cuento se ha terminado!